
Nada es realmente tan difícil.
Si algo te parece imposible es porque has sido muy cobarde como para empezarlo. Nada es peor que no pensar en el Chile que queremos, es dejar el barco a la deriva y olvidarse del timón.
Muchos de nosotros parecemos demostrar que creemos que la realidad se articula en forma automática, que alguien arreglará
mágicamente el mundo, que si la concertación no ha hecho lo suficiente basta con pedirle al hada madrina de la derecha que los sueños se cumplan y listo.
No es justo pensar en solucionar nada y dejarse caer en la inercia y el sopor.
Tenemos un inmenso poder, el de lograr que todo pase. Podemos mover montañas si nos ponemos de acuerdo, el gobierno y la sociedad también somos todos y cada uno. Pero somos flojos, nos gusta demasiado delegar en los incompetentes y luego solemos quejarnos de lo mal que funciona la realidad...
Quisiera que alguien me leyera y sintiera ese compromiso profundo que siento de ser persona
conciente, de querer fabricarme el mundo en que quiero vivir , aunque eso signifique cambiar el orden de las cosas y las reglas del juego. Como ejemplo retengo el comienzo del movimiento pingüino, un grupo de jóvenes que mantuvo a todo un país discutiendo sin recurrir a viejos discursos sobre el lado que yo estoy de lo que pasó hace
xx años.
Cuando
Nietzche habló de la muerte de dios, nadie entendió de que hablaba que sin duda era algo menos herético de lo que parece y
bastante mas profundo, de matar la búsqueda del padre culpable, sea este el biológico, el religioso o el estado, la empresa o cualquier otro responsable supuesto de lo que no he logrado como persona.
De eliminar de nuestra conciencia la falta de responsabilidad frente a nuestros actos y no es lo que decimos, sino, lo que hacemos lo que mejor explica quienes somos, entonces, ¿vamos a seguir buscando fuera de nosotros las soluciones o vamos a entender finalmente la parte que nos toca de ellas?.
No se puede sacar a un buen candidato de un
Redbanc, no sirve un celular que comunica "
weona te
morih con lo que me dijo", hay conversaciones de verdad que buscar, intente hablar con el jardinero, le apuesto que se lleva la sorpresa de su vida.
Iré por la vida conversando con gente de todos sus niveles , no desprecio a nadie, porque hay pedazos de la verdad en todas las bocas y las cabezas.
Recuerden...un nuevo Chile es posible